Ciegos, Sordos y Mudos Selectivos

Hay personas declaradas no videntes desde su nacimiento, otros por situaciones lamentables han perdido su visión con el pasar del tiempo, ya sea parcial o totalmente. Existe un grupo grande de seres humanos que tiene que utilizar espejuelos ya sea porque padecen de miopía o astigmatismo. Algunos ven doble o tienen no se cuantas condiciones que le afectan la visión. En mi caso últimamente me he visto buscando una lupa para poder ver alguna letra chiquita de esas que ponen en las etiquetas con la intensión de que nadie las pueda leer.

Pero existe otro grupo de seres humanos que son ciegos selectivamente. Por lo general lo miran todo pero solo ven lo que les conviene. Ellos no se dan cuenta que mientras ellos quieren ignorar, degradar o menospreciar lo que esta pero no quieren ver, el resto de los videntes lo vieron, lo admiraron, lo disfrutaron, lo comentaron, lo vivieron, les saco una sonrisa o porque no, quizás una lagrima o promovió en ellos sentimientos de dolor, tristeza, coraje o repulsión, no importa qué, lo que fuera, lo importante es que a diferencia del ciego selectivo el resto vive, cohabita, reparte de lo que tiene y están abiertos a recibir, no les cuesta alabar lo que les parece bueno y quizás están hasta dispuestos a criticar constructivamente buscando que el otro mejore, triunfe y sea feliz.

Dichoso aquel que esta dispuesto a ver al prójimo, a sentirlo parte, a verlo como hermano, a halagarlo a traspasarle energía positiva, a darle un abrazo y ofrecerse sin condición. En cambio pobre de aquel que rume, que vive mortificado con el otro, que pretende ignorar al que esta a su lado, que no abre la boca para compartir positivismo pero critica hasta sin hablar, transpira menosprecio que a veces se acerca a odio y tú ni sabes porqué.

Esos ciegos selectivos son los menos pero están en todas partes, te encuentras con ellos en el colmado, en la funeraria, en el trabajo, lamentablemente también los encontramos en la Iglesia y en ocasiones son parte cercana a ti, pueden vivir contigo pero no te ven, tu no existes, tu no estas. Que muchas historias como estas escucho a menudo, parece que el “progreso”, la revolución industrial en el pasado, el neoliberalismo en la actualidad o quizás el “chemtrails” que adorna nuestro cielo, no se qué, pero algo radical ha fomentado en estos ciegos selectivos su incapacidad no solo para mirar, sino ver y observar. Su incapacidad para reconocer el valor del otro y dejarselo saber. Estos no tragan saliba sino frustración, envidia, viven estancados y desean ver a los demás de la misma manera. Creo que luego de esta descripción debo llamarlos ciegos, sordos y mudos selectivos.

Que nos queda al resto, respirar, volver a respirar, auto reconocer nuestras virtudes, entender que tenemos que mejorar nuestros defectos, caminar hacia nuestras metas y sueños, trabajar y luchar incansablemente para defender lo que creemos, vivir para la paz, compartir de lo que tenemos y reconocer en esos que no te vieron, la capacidad y el potencial de amarse a si mismos, que crean en ellos y desear que ellos tambien puedan alcanzar su mejor estar.

Luego de sacar para fuera un poco de frustración por aquellos de los que esperas mucho y no recibes nada, debemos re enfocarnos en vivir amando a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo. No sin antes perdonar y prohibirnos caer en la categoría de ciegos sordos y mudos selectivos.