jueves, 4 de abril de 2013
Nacer de nuevo si yo pudiera
Hoy mientras escuchaba el sermón religioso propio de un domingo de resurrección, sentí nuevamente esa necesidad de transportarme al silencio, a lo simple, a esa esencia de lo natural. Prefiero luchar contra la espesura de la selva, contra el miedo que pueda surgir ante los ruidos nocturnos, contra los animales salvajes que pueda albergar, prefiero la oscuridad de la noche, el fuego, el río, el cielo, prefiero una fruta fresca, el rocío de la mañana, la sensación sobre la piel de una lluvia copiosa, la desnudez del cuerpo y del alma. Me cansa la lucha de los llamados civilizados y progresistas, me cansa la envidia y la competencia sucia, me ahoga el odio, la traición y la hipocresía de los llamados hermanos, amigos, colegas y/o aliados. El ser humano esta ciego, sordo, perdió el sentido y la lógica en la búsqueda de ser grande, de querer ser Dios. Quisiera volver a ser feto, embrión, volver a la barriga de mi madre y nacer con la inocencia del que no sabe nada, con la pureza del corazón de un niño, con una mente vacía para llenarla de lo limpio, diáfano y verdadero. Quisiera no saber que existe la electricidad, los transmisores por satélite, la computadora, los microondas, los armamentos nucleares, las semillas genéticamente modificadas, los premios grammy, la política, el dinero......... Mirar e imitar la vida de Jesús, su humildad y sencillez, debería ser el norte por todos a seguir.....31/03/13 19:19
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