lunes, 22 de diciembre de 2014

Dos amigas en Plaza, historias de cuernos

Este fin de semana me ocurrió algo inusual o quizás debo decir no esperado.
Me fui de tiendas para Plaza, en otras palabras me hice parte de la sociedad de consumo en vísperas de Navidad. Ensimismada en mi lista de compras y mirando góndolas de especiales buscando estirar el peso y con esto lograr mi meta de bueno, bonito y barato, tropecé literalmente con una gran amiga.

Que sorpresa para ambas hacia casi 30 años que no nos veíamos. Ni siquiera por Facebook como ahora usualmente sucede, mi amiga no es "Facebukera", de ese mal la que cojea soy yo. La ultima vez que nos vimos fue el día de su boda, una boda espectacular en el campo, entre familiares y amigos, medio barrio estuvo presente. En un momento pasaron cientos de recuerdos por mi mente, de seguro le paso a ella igual. Luego del consabido saludo, besos y abrazos, entendimos que nos bastaba, luego de 30 años sin vernos merecíamos un buen rato para hablar de nosotras y de aquellos que forman nuestro núcleo familiar.

Nos invitamos a una tacita de cafe, unos muffins de zanahorias y buena conversación. Mi amiga Claudia era una joven hermosa, brillaba el día de su boda, estaba tan feliz. Ese día comenzó a lograr (eso pensaba yo) un gran sueño, casarse con el hombre que amaba, formar un hogar, tener hijos...todas esas cosas que la mayoría de la gente sueña tener. Yo inicie la conversación, cosa rara en mi, por lo general escucho, analizo y luego hablo, si el otro me deja. No es falta de iniciativa si no la técnica perfecta para no meter las patas, buen consejo de mi madre.

Le conté que yo también me case, que tengo dos hermosos y maravillosos hijos, en este punto no fui tímida, sino que hable con orgullo de mi tesoro. Antes de que nos sirvieran aquel café con olor a mi Yauco querido, con una flor uno y un corazón el otro flotando en la superficie, arte del barista que nos atendió ya yo había terminado de contarle varias hazañas de mis chicos, de mi trabajo carcelario y de mi vida de casada, donde a veces uno es de Marte y el otro de Venus pero caminando sin tregua, siempre de la mano.

Mi amiga siempre se caracterizo por hablar mucho, sin embargo en esta ocasión los roles estaban invertidos, yo era la habladora y ella el oído atento a todo lo que yo le decía. En un punto del encuentro percibí que estaba ausente y le pregunte si le pasaba algo. Me contestó "no, solo escuchaba tus relatos y disfrutaba de los mismos. De lejos se ve lo feliz que has sido". Sonreímos y continuó hablando. Menciona que coincidimos en que ambas tuvimos dos hijos con una pequeña diferencia, ella tuvo niñas, hoy ya mujeres hechas y derechas, profesionales y a punto de casarse. Mencionó con orgullo maternal, "salieron buenas, la pequeña se me casa. Por eso estoy en Plaza buscando un traje adecuado para la boda". Mientras compartía los detalles de tan importante acontecimiento, la miraba y era como si viera la jovencita de hace 30 años planificando su propia boda.

La interrumpí para preguntarle por él, cosa de la cual ahora me arrepiento. Respiró profundo, miró a la distancia, calló por algunos segundos que me parecieron siglos para el fin decir "nada resultó como esperaba". En este punto recordé el consejo de mamá, "cuenta hasta diez antes de hablar y meter la pata". Ya era tarde, tuve que enfrentar un momento fuerte pero quizás era lo que ella necesitaba, un oído que la oyera, callara y no opinara. De aquí en adelante no paró de hablar, tanto que parecía que no respiraba. Catarsis seria la palabra, desahogo tal vez, luego de vaciar su alma, llorar sin parar, simplemente dijo "ya me siento mejor, me saque una carga del alma, entendí en este ratito que debo decir basta ya".

Claudia desinfló un globo que en vez de aire contenía dolor, frustración, amargura, traición. Me contó la historia mas triste que he escuchado en mucho tiempo y eso que trabajo con situaciones de dolor. La pobre fue doblemente traicionada, doblemente engañada, su marido no respeto el juramento que una vez delante de Dios le prometió y la que pensó era una buena amiga con su marido se acostaba. Tragame tierra en ese momento pensé, que le digo, como la puedo ayudar. Solo la abrase y la deje llorar...

Otro día quizás me anime a contarle la historia completa que mi amiga Claudia se atrevió a compartir conmigo.


*Entre nombres ficticios, verdades y algunos datos fantasiosos comparto con ustedes una historia que me impacto por fea y por injusta.  Juzguen ustedes.



lunes, 28 de julio de 2014

Los valores y la moral … me quedo con la que aprendi en casa

Uno nace en un hogar, en el seno de una familia ese hogar y esa familia comienza a formarte, te enseña tus primeras lecciones de vida, te ofrece amor, te cuida y te protege.  Esa familia nos va inculcando valores y va haciendo de nosotros lo que entiende desde su marco de referencia que es correcto, lo que es legal, lo que es moral.  Desgraciadamente no todos reciben lo mejor de su familia, como todo en la vida, hay unos con la verdad y otros viven toda la vida equivocados.

Ese hogar y esa familia están ubicados en una comunidad, creces alrededor de vecinos, unos se convierten en tus amigos, el resto en tus conocidos. Vas teniendo con ellos otras experiencias, unas iguales a las que ves en tu hogar otras contrarias y allí comienza el juicio, la evaluación, el descartar o el asumir, aceptar y copiar.  A veces escogemos bien otras fatal.

A uno lo llevan a una Iglesia, que te forma espiritualmente, te dicen esto es bueno, esto es malo, esto es justo, esto no lo es.  Te muestran un libro y te enseñan que este contiene la verdad y que si sigues lo que ahí dice serás un buen ser humano, un ejemplo a seguir y que mejor que eso, recibirás de premio la salvación eterna y disfrutaras las riquezas de esa vida prometida.  Te hablan de una figura que se hizo hombre y por amor a ti, dio su vida por nuestra salvación y comienzas a querer ser como El o simplemente te da temor, lo pones en duda y continuas tu vida sin mayor afán. Si te detienes a escuchar, reflexionas, aprendes y análisis, seria de tontos no creer y no pretender hacer camino según El.

De la misma manera llegamos a una escuela, a veces después de descartar varias, en otras en la única posible.  Te dicen vas a recibir una educación formal, vas a aprender de los libros.  Los cuales son escritos por hombres y mujeres, algunos culturalmente iguales a ti, algunos moralmente afines a lo que te han enseñado, sin embargo en la mayoría de los casos no necesariamente es así.  Por tanto aquí también tenemos que establecer juicio, tomar lo que entendemos correcto, descartar lo que no nos hace mejor, criticar y debatir si sirve para mejorar.  Igualmente el maestro tiene su formación educativa, su experiencia de vida, sus dolores y frustraciones, sus triunfos y fracasos, sus valores y anti-valores, desde ese marco te va a trasmitir no solo el conocimiento si no va a hacer un modelo a seguir o porque no un anti-modelo.  Como todo en la vida lo hay buenos, regulares y malos.  En mi caso los tuve excelentes.

Los amigos, palabra con una amplitud tremenda.  Amigo se asocia con bueno, lindo, con el compartir, aprender, proteger y escuchar, con recibir, dar apoyo y solidaridad, ser confidente, consejero,  y ofrecer fidelidad.  La realidad es que hay amigos y hay amigos. Los pocos reúnen todas las anteriores, el resto no lo son.  Dicen que te quieren sin embargo te muestran envidia, te delatan, no se alegran de tus triunfos ni son solidarios, ni te apoyan o consuelan en tus fracasos.  No respetan esos valores que te distinguen como persona y socavan la moralidad que sembraron en ti  tus padres.  Esos llamados amigos son los que te hablan en estos términos "tus padres no saben na, no son chilin, son chapados a la antigua, eso ya no se usa, son aburridos….." Simplemente porque quieren cambiar tu marco de referencia de lo que es correcto, de lo que es moral de lo que es bueno.  Los verdaderos son los que te dicen aunque te moleste, "eso no es correcto, estas mal, eso no lo debes hacer, piensa bien lo que haces, puedes ser mejor, sigue hacia adelante, tu puedes, cuidare  respeta, escucha consejos…."

Tu vida transcurre en un país, en una patria, pasan gobiernos y observas sus decisiones, sus proyectos, sus planteamientos en términos de mejorar la calidad de vida del pueblo, de hacer justicia social, de hacer un mejor lugar donde vivir.  Te das cuenta con tristeza que todo es utópico, que en su mayoría su discurso no va acorde a su toma de decisiones, que carecen de valores y de moral.  Te frustra observar esta realidad y sueñas que algún día el bien triunfe sobre el mal.  Te das cuenta que la mayoría de estos políticos echaron en un colador los valores y la moral aprendida, pudo mas don dinero.  Pobres modelos a seguir

Al paso de la vida, luego de aprender y desaprender, de evaluar la moralidad y los valores inculcados, de evaluar las acciones, los fracasos y triunfos, de evaluar los resultados de una vida en un caminar de piedras, peñones, caminos anchos y estrechos, con flores en momentos y con zarzas en otro, concluyo que me quedo con mi principio, con lo aprendido en casa, con lo que sembraron mis padres, con lo básico y sencillo…..y espero mis hijos hagan camino llevando con ellos un baúl cargado de valores y moral que no importa cuantos tropiezos, des-consejos y tentaciones encuentren, siempre volteen atrás y escojan lo bueno, lo recto, lo moral, lo justo, espero separen la paja del grano, siembren en tierra fértil y actúen siempre según lo esperado por aquel que murió en la cruz por nuestros pecados.

28/julio/2014

domingo, 15 de junio de 2014

Mi padre un anhelo, un sueño, una búsqueda

Hoy día del PADRE, luego de leer tantos mensajes hermosos de los hijos y nietos hacia sus padres y abuelos, de revisar en mis recuerdos el significado de PADRE se me aprieta el corazón.


Para mi PADRE fue siempre un anhelo, un sueño, una búsqueda. Fue el imaginar su cara, sus palabras de cariño, su abrazo protector.  


Mi PADRE se fue temprano, apenas tuve tiempo de captar una imagen, sin embargo fue lo suficientemente fuerte como para atesorarla toda la vida.  


Mi PADRE, mi héroe, mi ángel, siempre añorando ser como él, ese amor por la tierra, por el campo, por la semilla, el árbol y la flor, todo eso lo atesoro por que me recuerda su trabajo, su vida, su día a día. 
Su herencia fue mas allá que un pedazo de tierra, fue el amor, la pertenencia hacia esa tierra, donde vivió y murió, donde se enamoró de mi madre y como consecuencia llegue yo. 


 Mis padres, uno que no pudo estar porque le llegó muy pronto la hora de irse, mi madre quien se quedo para convertirse no solo en la mejor madre si no en el padre que ya no estaba. 


 Mi abuelo, quien se convirtió en figura paterna, cariñoso, protector, fuerte de carácter, cuyas normas eran ley, mi abuelo lindo a quien llamaba papi, quien con su amor y su presencia me hacia sentir menos huérfana. 


Y hoy mi esposo, el padre de mis hijos, el que siempre esta, al que he visto llorar y reír, en la medida que nuestros hijos han reído o han llorado. 


 Cuando pienso, realmente no me ha faltado nada, lo he tenido todo, un PADRE que desde el cielo siempre esta presente, una madre/padre quien hizo todo lo que estuvo a su alcance para darme lo mejor, un abuelo que me dio dirección, cariño y presencia y un esposo que ama a mis hijos incondicionalmente.  


He sido bendecida.


15/junio/2014

domingo, 16 de marzo de 2014

Gratitud

Me desperté temprano, hice mis rezos mañaneros, brinque de la cama, cafe negrito para terminar de despertarme, recogí lo necesario y me fui de gira por el patio.

Tuve mil y una experiencia con formas, colores y especies, me maraville con la creación y di gracias al autor de tan excelente obra.

Quise capturar con la cámara lo que mis ojos admiraban y ofrecerles a ustedes un poco de lo que motivó a que mi gira dominguera resultara en placer, serenidad, paz y agradecimiento para aquel que ha sido hacedor de todo lo creado.

Si esas formas sencillas y cotidianas me hacen reconocer mi miseria humana y enaltecer El de los cielos como nos sentiríamos si hiciéramos inventario de todo lo que nos es dado y por la prisa ni vemos y mucho menos hemos agradecido.

Gratitud………solo eso gratitud.

16/marzo/2014.


lunes, 10 de marzo de 2014


Carreras y Pinceladas


plash....plish....plish....¡Gané, llegué primero, le lo le lo!

Parece que fue ayer cuando se inició aquella carrera de todos contra todos por alcanzar aquel ovulo que románticamente aplaudía mientras los motivaba a llegar.

Fue una competencia justa, los más débiles o menos entrenados se quedaron renegados, mientras el resto continuó en la carrera.

Solo uno, el mas fuerte y agusao, el que tuvo la mejor salida, sin voltear la cabeza y con solo dos respiraciones durante el recorrido llegó a la meta.

Se hizo un junte para la historia, aquel señor con apariencia de renacuajo fue recibido con alegría por la señorita huevo (un ovulo coqueto y simpático). En un abrir y cerrar de ojos, se unieron transformándose en nueva vida.

Algo con apariencia mágica para los ojos del hombre, un hecho real y milagroso que solo Dios hace posible......Pasados nueve meses de la panza a la vida y comenzamos una nueva historia.

Desde entonces 25 años de camino andado, hechos tipo ascensor de edificio público, sube y baja, baja y sube. Muchas más veces arriba pero igualmente otras abajo. Historia de hermosos y sublimes momentos, de trabajo, lágrimas y sonrisas acompañadas con alguno que otro lagrimeo. Momentos de algunos dolores pero de muchas grandes satisfacciones. Historias de aprendizaje, de crecimiento y de agradecimientos diarios. Noches de dormir como ángel con la satisfacción de que todo se ha hecho como manda y de otras trasnochadas por no saber que hacer o por el miedo a meter la pata.

Un renacuajo con ínfulas de pintor de gran formato, comenzó hace 25 años a pintar un cuadro. Hoy vivimos agradecidos por cada escena, por cada pincelada que plasma en este canvas gigantesco que es la vida. Mezcla de colores, de lo real al surrealismo, matizados, texturas, mil y una técnica hacen de ésta una pieza única. Nosotros de espectadores, a veces de lejos, en otras mas cerca y en muchas ocasiones inmersos en la tela. Como todo buen cuadro, con algunas criticas, unas positivas y otras quizás no tan buenas, pero igual de importantes porque así el cuadro habla, grita, pide cambios, transformaciones, correcciones, haciéndose mejor cada día.

Agradecidos y orgullosos de tu vida, que ha sido un regalo para la nuestra. Hoy te bendecimos e imploramos al cielo te guarde y te proteja. Tu vida ha sido un regalo de Dios, amamos cada una de las cosas que representa tenerte entre nosotros, hombre, hijo, hermano, amigo.

Con motivo del cumpleaños 25 de Fernando Raphaël
10/marzo/2014

sábado, 28 de diciembre de 2013

Soy experta haciendo limonada


Trabajadora Social recién salida de la cárcel, cansada, luego de laborar por 10 horas. Ya oscureciendo, en estacionamiento de Plaza del Sol, en Bayamón. Con la intención de comprar algunas cosas necesarias y con la mente puesta en varios asuntos que tararean pidiendo atención. Estacionamiento perfecto, sin dar muchas vueltas. Se baja repasando la lista de cosas por comprar. Tres pasos y en el cuarto las sandalias se despiden, ocurrió lo ya esperado, descalza, en pleno estacionamiento.

Primera enseñanza, no compres zapatos que no te vayas a poner, luego de algún tiempo guardados, terminan como estos, des-haciéndose a cada paso. Dos caminos, o le ganas la lucha a la adversidad o te montas en el caballo de la entrega y a galope le das la espalda a tu intensión. No hay tiempo para mucho análisis ni lamentación, decisión rápida, encierra la paranoia de "si me ven, si se burlan, que dirán, que pensaran". Se olvida por un momento de que asco, esta sucio, lo microbios, las bacterias, me puedo enfermar, piensa mas bien que existe el jabón, el agua y la auto inmunidad adquirida en tantas batallas de la vida. Camina descalza, con pasos firmes, seguros y tan rápidos como le es posible. Directo al departamento de calzado, con buena suerte de encontrar rápido, algo practico, bonito y barato. Otra decisión inmediata, no compra uno sino tres pares, con la calidad marca ACME que Wal-Mart le puede ofrecer. Satisfecha de no dejarse vencer, sale con una sonrisa, que dice "voy a mi", llama a una buena amiga y comparte la sonrisa, la risa y la sin risa.

Camino al banco con sandalias nuevas, con la misma sonrisa, entera a veces y en otros solo con media, analizando lo que hay que hacer y deshacer para conservar y no dejar ir a la señora salud mental. Se detiene, ATH en mano, transacción completada, podemos continuar hasta la estación de gasolina, próxima parada programada. Si el carro funciona llegamos, si la batería murió unas vez mas, nos aguantamos, respiramos, preguntamos, esperamos ayuda, agradecemos y continuamos. Asistencia en la Carretera……….. a sus ordenes (es mejor una avería en Bayamón que en Santa Isabel).


Algarrobeña, Yaucana y Puertorriqueña, ganadora de mil batallas. Definitivamente Yauco me hizo roble. Aquí vamos vida…………………..

Redactado el 6 de marzo 2013


Siempre mirar las ganancia que nos da el camino





Siempre he tratado de ser correcta en mi lenguaje y no utilizar palabras que para otras personas puedan resultar chocantes. Pero a veces hay que darse permiso para decir lo que se siente, se piensa y brota a borbotones como una catarsis y un desahogo a la frustración. 


Todo este discurso previo es solo el anticipo para decir que la mente es una "jodienda". 

Escenario, autopista Las Americas, un domingo, poco mas de las 8:15 de la noche. Brisa fresca, demasiado fresca para mi gusto. La situación del momento me llevo a recordar mis graduaciones y cuales son los requisitos que hay que lograr previo a la graduacion. Recordé por ejemplo mi graduación de sexto grado, misis Bonilla se quedo con los chavos que habíamos reunido para la ceremonia porque alego que un niño le había dañado el auto. Decidió que con ese dinero ella iba a arreglar el carro y nos quedamos sin ceremonia de graduación pese haber cumplido con todos los requisitos y ser merecedores de ese acto. Luego llego la graduación de noveno grado. Recuerdo con agrado que me dieron un trofeo por haber tenido asistencia perfecta durante toda la escuela intermedia, siempre fui compulsiva con mi asistencia a la escuela. Lo mejor de todo, dicho trofeo me lo entregó, la señora Elvira Vicente, una ancianita, que sí había sido excelente profesora. Misis Vicente, quien mereció por sus ejecutorias que nuestra escuela llevara su nombre desde antes de morir, estaba allí para honrar nuestros logros. En nada se parecía a misis Bonilla. Jamás podre olvidar mi graduación de bachillerato, aprendí en la Católica lo que era servir, complete todos los requisitos para convertirme en "trabajadora del servicio". Todavía recuerdo el trajecito blanco con pasa cintas azul que me cosió Juanita, la costurera del barrio. Era lo que yo llamo un traje romántico, perfecto para recibir el diploma que me autorizaba a ejercer la profesión de trabajo social. Esa graduación marco un momento trascendental de cambio, de dejar atrás, de romper con cosas y comenzar otras. Llegue a Rio Piedras, recuerdo esa primera vez, la jibarita de Yauco, entrando por la Avenida Universidad en un carro publico y de frente dándome la bienvenida, la Torre, momento imborrable en mi memoria. Durante ese periodo de estudios, afine mi conocimiento en el servicio. Llego la graduación, de nuevo un diploma diciendo que había cumplido con los requisitos del grado. Con esto la toma de decisiones, Rio Piedras o Yauco, Yauco o Rio Piedras. Escogí, a veces me pregunto si escogí bien. 

Pero el aprender, el adquirir destrezas no para, es un continuo. Esta noche me di cuenta que ya casi alcanzo mi doctorado en "Averías en la carretera". Volvemos a la escena en la autopista, con el fresco de la noche y el auto detenido sin poderlo prender, miles de personas viajando, unos a la velocidad que permite la ley y otros a la que a ellos le da la gana ir. Cada cual en su propio afán. Todos ensimismados en algo o en alguien pero ninguno con la intención de detenerse a ayudar. Vuelvo y repaso y me convenzo que seria injusto no graduarme, en los últimos años me he quedado varada en por lo menos 250 veces, en ocasiones como la de hoy, en mas de una vez en un día. Ya casi no me quejo, ya no me lamento, respiro, repaso la tarea, busco alternativas y resuelvo el problema. Son momentos que cualquiera definiría como frustrantes, creanme de primera lo son, pero si estoy ganando, estoy aprendiendo (paciencia, tolerancia, agradecimiento, etc.) debo respirar y continuar. 

Hoy gane, compartí todo el dia con mis hijos, vi a mi madre y a mi tia, visite mi barrio y la finca, cogí por fin unas chinas que tenia vistas desde hace un mes, estaban deliciosas, disfrute del Festival del café, me encontré con amigos, familiares y conocidos. Hasta me tome una foto con Cheo, personaje pintoresco de mi pueblo. Me comí una deliciosas chuletas encebolladas que Nana nos hizo, nadie supera su receta. Conseguí unos documentos que necesito para resolver asuntos relacionados con la finca. Compartimos mamá y yo de lo que tenemos, ella me dio gandules secos y yo le di calabaza de mi huerto. Tome buen cafe, 100% arábigo, de Castañer, cuyo nombre curioso en Yulin. Tuve la oportunidad de agradecerle a un buen Yaucano que me asistiera en la primera avería del día. No me conocía, pero este buen compueblano también aprendió lo que es servicio. Gustavito, me abrazo y me lleno de energia. Fernando con su filosofía me dio la oportunidad para enseñarle que ante el problema la acción en búsqueda de la solución y prohibido la queja. Tuve el privilegio que dos damas policías se detuvieran y fueran solidarias con mi situación, estas también aprendieron a servir. No sabían nada de mecánica, igual que yo pero me proveyeron el numero del cuartel de la autopista en Salinas y un reten que tampoco me conocía fue clave en conseguir a Rey el gruero, a quien nunca le vi la cara pero por su voz me parece que es un gruero buena gente que a parte de ganarse el pan, ofrece su servicio con entusiasmo y amabilidad. En esta cadena de grandes cosas, también llego un matrimonio de San Isabel, para quien era una desconocida, sin embargo vieron necesidad y sirvieron. Fueron estos, los otros que me asistieron en mi segunda avería del día. Luego de secar dos lagrimas obligadas, dar las gracias y entender que una vez mas el Señor envía sus ángeles a asistirme, continuo el viaje hacia casa, convencida que merezco ese doctorado y de paso eso de quedarse varado en la autopista es una soberana "jodienda".   Redactado en marzo / 4 / 2013.